Cada año, la Semana Santa varía de acuerdo a lo que indicará el calendario lunar; esta fecha se escoge a partir de una fórmula establecida por el Emperador Romano Constantino el Grande y el Concilio de Nicea en 325 d. C. Y actualmente se sigue esta fórmula para determinar cuándo será Semana Santa. Dicha fecha especial no viene determinada por criterios comerciales sino por el movimiento del sol y la luna. Esto concuerda con el propósito ordenado por Dios para las luces de los cielos, que señalen los tiempos y las estaciones (Gen. 1:14)1
Ha pasado un año ya, desde aquel ciclo lunar que indicó que sería la Semana Santa del 2014, donde sin duda, las experiencias vividas en ese periodo fueron significativas y de gran importancia para mí. En este mismo ‘recuerdo’ hace un año, estaba viajando justo a la media noche a lo que sería mi primera escala en mi receso de Semana Santa, para después ‘embarcarme’ en la más grande aventura de mi vida. Viví los 10 días que jamás pude ni siquiera imaginar, es más en mis sueños no podía existir una historia tan magnífica. La historia la retengo en mi mente y la guardo celosamente para mi. Solo te puedo contar que en mis años de vida, difícilmente podré comparar alguna historia vivida. Todo esto en un país que no era el mío y en un sueño que sí fue el mío.